Un grupo de funcionarios de más de 60 años de Galicia manifestaron sentirse “marginados” por el Sergas al no tener recibida la vacunación contra el coronavirus ni estar previsto que la reciban.
Se trata en particular de aquellos funcionarios que cuando entró en vigor a Ley de 1984, en la que tuvieron que escoger con que cobertura médica quedaban, optaron por una mutua sanitaria privada ya que a partir diera momento el resto quedaban bajo la cobertura de la Seguridad Social. Así lo explica uno de los funcionarios del Ayuntamiento de Xermade de 62 años con 40 de cotizaciones a su lomo.
A pesar de seguir cotizando religiosamente a la entidad pública, estos trabajadores, la mayor parte de ellos mayores de 60 años, se encontraron ahora con que en el están en los listados de Sanidad para la vacunación. De hecho, su rango de edad ya tenía que estar vacunado o por lo menos convocados.
En un primero momento estas personas recibieron la notificación de que sería Adeslas la que gestionaría su vacunación para que Sanidad los incluyera en el listado. La mútua aseguró posteriormente que la Xunta les obliga a hacer ellos la vacunación aunque no tienen acceso a las dosis.
Situados en un limbo legal, estos funcionarios, que se pusieron en contacto con la Xunta de Galicia, recibieron la notificación de que podrían optar a la vacunación a través del sistema que utilizan los desplazados.
“45 minutos de espera al teléfono para ser tratados como despreciados, cuando llevamos toda la vida cotizando como el resto de personas”, explica el funcionario de Xermade.
