Adega arranca una campaña para frenar el parque eólico de As Louseiras, previsto para Pastoriza y Meira

La asociación ecologista Adega pone en marcha una nueva campaña de recaudación solidaria #TiPodesParalos para recurrir en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) el polígono eólico As Louseiras, proyectado por la empresa Greenalia en los ayuntamientos lucenses de Pastoriza y Meira. El proyecto contempla la instalación de 3 aerogeneradores de hasta 200 metros de altura en un entorno ambientalmente sensible, con graves impactos sobre la biodiversidad, el paisaje y el patrimonio cultural.
En concreto, Adega procura fondos solidarios para afrontar los costes técnicos y jurídicos del recurso de alzada y del recurso contencioso-administrativo en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, contra la autorización administrativa previa y de construcción de este proyecto eólico, con el objetivo de evitar su implantación.
El parque eólico As Louseiras se localiza mayoritariamente dentro de la Reserva de la Biosfera Terras del Miño, concretamente en su zona tampón, y ocupa un área calificada por el propio Ministerio para la Transición Ecológica como de “sensibilidad ambiental máxima” y de exclusión para la implantación de parques eólicos. Además, el polígono se sitúa la poca distancia de un área propuesto por la Xunta para la ampliación de la Red Natura 2000, y también a menos de 5 km del área prioritaria para la conservación de la avifauna amenazada de la Terra Chá.
Adega advierte también de una posible fragmentación artificial de un único macroproyecto eólico, ya que As Louseiras comparte poligonal e infraestructuras con los parques eólicos Monzón, Ventisca (los dos en tramitación) y Carballal (autorizado y recurrido por Adega), todos ellos promovidos por Greenalia y diseñados para suministrar energía a la planta de Alcoa en la Mariña. Esta división de los proyectos, alerta la organización, podría constituir un fraude de ley, al minimizar artificialmente los impactos evaluados en el procedimiento ambiental, ya que no se consideran los efectos sinérgicos y acumulativos del conjunto de las instalaciones, que además evacúan por la misma línea eléctrica.
Risco para la avifauna amenazada y para el patrimonio
Al tiempo, los ecologistas defienden que el proyecto eólico As Louseiras presenta una afición directa sobre especies protegidas y amenazadas, como el millafre real (Milvus milvus), la tartaraña cenicienta (Circus pygargus) y la gatafornela (Circus cyaneus), todas ellas con presencia constatada en el entorno inmediato del proyecto. No caso del millafre real, especie catalogada en peligro de extinción, existe un dormidero situado a menos de 3,5 km de los aerogeneradores proyectados y la menos de 400 metros de la línea de evacuación compartida con los parques de Monzón y Ventisca. A la vez que las áreas de campeo y forrajeo de esta especie pueden alcanzar una media de 12,5 km alrededor de sus dormideros, la localización del parque supone un elevado riesgo de colisión y perturbación para estas aves, que no fue adecuadamente evaluado en el estudio de impacto ambiental.
"A nivel paisajístico y cultural, el parque eólico As Louseiras provocaría alteraciones en espacios de grande valor natural y cultural. El proyecto afecta a las Áreas de Especial Interés Paisajístico del Pedregal de Irimia y de Fonmiñá, así como el mirador del Pico del Forno de Martín, uno de los puntos más emblemáticos de la Sierra de Meira", dicen.
Creen que también se verían alterados el Itinerario de Interés Paisajístico Serra de Meira, el sendero Aguas de Fonmiñá, el Castro de Saá y el trazado histórico de la Vía Regia, una vía de peregrinación documentada que conecta Vegadeo con Lugo y enlaza con el Camino Primitivo. La acumulación de grandes infraestructuras industriales en un espacio de alto valor natural y cultural supondría, según Adega, una pérdida irreversible de su integridad paisajística y patrimonial.
Adega hace un llamamiento a la ciudadanía a apoyar la campaña #TiPodesParalos para evitar la construcción de este parque eólico en la Terra Chá, y recuerda que las donaciones desgravan en Hacienda hasta un 80%. La primera fase de la recaudación tendrá una duración de un mes desde este viernes, 19 de diciembre, y en ella será preciso alcanzar un mínimo de 3.600 euros, que serán destinados a presentar recurso de alzada y elaborar el informe técnico ambiental. Ya en una segunda fase, de 2 meses de duración, Adega procurará reunir el importe restante, 3.700 euros, para interponer recurso contencioso-administrativo y solicitar la paralización cautelar.
Hasta ahora, la campaña de donaciones #TiPodesParalos permitió a la organización recurrir en los tribunales una treintena de proyectos eólicos a lo largo de todo el territorio gallego, la mayor parte frenados cautelarmente en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.