Centro Ocupacional: 25 años de inclusión e integración en Vilalba

El Centro Ocupacional Vilalba Terra Chá conmemora este 5 de septiembre su 25 aniversario con un acto especial en la Casa de la Cultura de Vilalba, donde se proyectará un vídeo homenaje y se inaugurará la exposición fotográfica 25 años dando la cara por la inclusión. Será una jornada de celebración, pero también de reconocimiento a un cuarto de siglo de trabajo a favor de la igualdad de oportunidades y de la integración de las personas con discapacidad intelectual.
Esta actividad pone de relieve a vinculación que el centro tiene con la vida social y cultural de la villa. Sus usuarios han elaborado muchos de los trofeos, así como decoraciones y otras aportaciones a fiestas y distintas celebraciones de la villa.
Además, como equipo Genuine del Vilalbés, recientemente participaron en la primera edición de Nuestra Champions, que se celebró precisamente en Vilalba.
El centro, gestionado por la Fundación para la Protección de Personas con Discapacidad Psíquica de Vilalba Terra Chá, está emplazado en un entorno privilegiado: rodeado de la naturaleza y, al mismo tiempo, en el corazón del tejido empresarial de la villa. Allí desarrolla una intensa actividad dirigida a personas adultas con discapacidad, a las que se les ofrece atención integral, apoyo personal y formación adaptada a sus necesidades.
Desde sus inicios, la filosofía del centro se basó en un modelo de atención centrado en la persona, con el objetivo de favorecer la autonomía, mejorar la autoestima y potenciar la participación comunitaria. Los programas buscan tanto la habilitación ocupacional como el ajuste personal y social, contribuyendo a la inclusión plena de los usuarios.
El centro ofrece servicios básicos como transporte y comedor, adaptados a las circunstancias de cada persona y de sus familias. El servicio de transporte resulta fundamental en una comarca dispersa y con una población envejecida, ya que garantizadora que cada usuario pueda ser recogido en su domicilio. Por su parte, el comedor presta una atención personalizada, con menús adaptados a las necesidades nutricionales y a las distintas etapas de la vida, desde el envejecimiento hasta la aparición de enfermedades crónicas o temporales.

FORMACIÓN Y TALLERES
Uno de los pilares del centro es la formación, que combina actividades de autonomía personal con programas ocupacionales y prelaborales. El objetivo es capacitar a los usuarios para que puedan desarrollar habilidades útiles tanto en la vida diaria como en un eventual puesto de trabajo.
La columna vertebral de esta labor son los talleres, auténticos espacios de aprendizaje y creatividad que definen la identidad del centro. Actualmente, funcionan cuatro: serigrafía, carpintería, jardinería y un taller creativo.
No de serigrafía se elaboran artesanalmente bolsas, camisetas, sudaderas o mandiles, mientras que en el de carpintería se producen piezas de madera que después se complementan con la serigrafía. El taller de jardinería se centra en la plantación, cuidado y conservación en invernaderos y en la atención de zonas verdes del ayuntamiento. Por su parte, el taller creativo da vida a productos únicos elaborados con materiales diversos, todos ellos con un sello propio que refleja la sensibilidad e identidad de la entidad.
Paralelamente a la formación, el centro trabaja en el área de apoyo personal y social, con la finalidad de mejorar la relación de los usuarios con su entorno físico y social.
Se desarrollan programas que abarcan desde la reeducación lingüística y la estimulación cognitiva hasta el acceso a las nuevas tecnologías, actividades culturales, deportivas y de ocio, habilidades sociales, académicas y de la vida diaria.
COMPROMISO
No su 25 aniversario, el Centro Ocupacional Vilalba Terra Chá se reafirma como referente en la comarca. A lo largo de estos años se consolidó como un proyecto vivo, que se adapta a las necesidades cambiantes de las personas y de sus familias, siempre con la misma misión: dar oportunidades, abrir caminos y construir una sociedad más inclusiva.
El vídeo homenaje y la exposición fotográfica que se inauguran este 5 de septiembre son, en realidad, un espejo de este camino recorrido, de las historias compartidas y de las metas alcanzadas. Una celebración que es también un recordatorio: detrás de cada actividad, de cada taller y de cada programa, hay personas que luchan día a día por una vida plena y con pleno derecho a participar en la comunidad en igualdad.