El BNG denuncia "situaciones caóticas" en el inicio del curso en centros de la provincia

El Bloque Nacionalista Galego, a través de su diputada en el Parlamento Gallego, Olalla Rodil, denuncia la situación en la que comienza el curso académico en numerosos centros educativos de la ciudad y de la provincia de Lugo, que arrancan entre obras sin finalizar, falta de dotaciones y decisiones de la Xunta que van en contra de cualquier criterio pedagógico y que suponen una grave discriminación para las crianzas de nuestro país.
En Lugo capital, centros como Las Mercedes o el Lucus Augusti inician las clases en medio de obras inacabadas, con el alumnado conviviendo con ruidos, polvo y espacios improvisados. “Es intolerable que la Xunta no fuera capaz de planificar con tiempo unas obras necesarias, y que ahora sean los niños y niñas los que tengan que sufrir las consecuencias”, denuncian desde el BNG.
La situación también es preocupante en otros ayuntamientos de la provincia. No CEIP Avelino Díaz de Meira, el inicio del curso llega marcado por la carencia de recursos materiales y humanos, que se repite en numerosos centros del rural lucense. Pero los casos más graves se producen en los colegios de O Páramo y de Portomarín, donde la Xunta decidió este curso agrupar alumnado de distintos ciclos, edades y niveles formativos en apenas dos aulas, una medida que el profesorado, las familias y la comunidad educativa consideran absolutamente injustificable.
La diputada del BNG en el Parlamento gallego, Olalla Rodil, subrayó que “el Gobierno gallego está condenando a las crianzas del rural la una educación de segunda. No hay ningún criterio pedagógico que avale mezclar en un mismo aula a alumnado de ciclos formativos diferentes, con edades y necesidades educativas distintas. Esta decisión solo responde a la lógica de los recortes y a la falta de compromiso con la educación pública y con el rural”.
Rodil también hizo referencia a la situación de muchos centros de la ciudad de Lugo: “Es un auténtico despropósito que se inicie un curso escolar con obras a medio hacer, sin planificación, sin alternativas organizativas y sin garantizar condiciones de seguridad y de calidad para el alumnado y el profesorado. La Xunta improvisa y deja en las familias y en los centros a responsabilidad de soportar unas deficiencias que son fruto de su mala gestión”.
Desde el BNG se reclama que la Xunta dote los centros educativos de los recursos humanos y materiales necesarios para garantizar la igualdad de oportunidades y una educación pública de calidad en todo el país. “La Xunta lleva años olvidando el rural, recortando servicios y cerrando unidades, cuando lo que se precisa es justo el contrario: más inversión, más profesorado, más atención a la diversidad y más recursos que permitan a las crianzas crecer en igualdad de condiciones, vivan donde vivan”, añadió Rodil.
La diputada nacionalista recordó que la educación es un derecho básico que no puede depender del código postal: “No puede ser que en el 2025 las familias de la provincia de Lugo tengan que escoger entre quedar en su ayuntamiento y aceptar una educación precaria para sus hijas y hijos, o marchar para tener acceso la una escuela digna. La Xunta tiene el deber de garantizar igualdad real de oportunidades”.
Finalmente, Rodil instó a la Consellería de Educación a rectificar de inmediato estas decisiones, a acelerar las obras pendientes en los centros, y a abrir un diálogo serio con la comunidad educativa. “La educación pública gallega precisa planificación, inversión y respeto, no improvisaciones que perjudican a las crianzas, a las familias y al profesorado. El BNG va a seguir exigiendo que se respeten los derechos de nuestra juventud y que se acabe con el maltrato a la escuela pública”, concluyó.