El programa MADRES atiende en Vilalba a 20 mujeres en riesgo de exclusión social

Reducir el riesgo de desestructuración personal, laboral y familiar de mujeres solas con menores a su cargo es el objetivo del programa MADRES que impulsa la Fundación María José Jove con el apoyo de la Fundación Iberdrola España y la Xunta de Galicia. En marcha desde 2018 en A Coruña y desde 2024 en Pontevedra, en 2025 contempla actuaciones en el Barco de Valdeorras y en Vilalba, donde acaba de ponerse en marcha, gracias a la colaboración del Concello.
Actualmente, son 20 las mujeres que participan en el proyecto en la localidad lucense y que se desarrolla en la Casa da Cultura. Las usuarias son derivadas por los servicios sociales municipales de Vilalba y, en su mayoría, son madres a partir de 27 años, de nacionalidad española o extranjera en proceso de regularización, que están solas y con hijos menores a su cargo.
El programa, que ha ampliado plazas para atender la demanda en esta localidad, ha recibido esta mañana la visita de la alcaldesa de Vilalba, Marta Rouco; Jacobo Rey, director Xeral de Familia de la Xunta de Galicia; Felipa Jove, presidenta de la Fundación María José Jove; Jaime Alfonsín, presidente de Fundación Iberdrola España; Teresa Rodríguez de Tembleque, Responsable Formación e Investigación – Acción Social Fundación Iberdrola España y Francisco Silva, delegado institucional de Iberdrola en Galicia.
Como novedad y con el objetivo de demostrar los niveles de capacitación alcanzados mediante el programa, este año MADRES contrata a tres madres de las ediciones anteriores como auxiliares del programa en sus diferentes ciclos y localizaciones.
Las usuarias del programa MADRES en muchas ocasiones no disponen de red familiar ya que sus familias se encuentran en el país de origen y residen en pisos compartidos o casas de acogida. En relación a su formación, algunas cuentan con titulación universitaria pendiente de homologación, mientras que otras poseen estudios básicos. La gran mayoría cuenta con formación o experiencia laboral en los ámbitos de hostelería, limpieza, así como el cuidado de personas dependientes.
Su condición laboral es, por lo general, precaria. En la mayoría de los casos trabajan sin contrato ni horario fijo, situación que, aunque les permita generar algunos ingresos, supone una inestabilidad que les impide o dificulta aspectos como la conciliación o el alquiler de una vivienda. El éxito del programa ‘MADRES’ radica en que diseña un itinerario individualizado para cada usuaria y se hace un seguimiento personalizado. A esto hay que añadir sesiones en grupos específicos cada semana. Debido a la diferencia de perfiles se han creado “micro-grupos” en función de los ritmos e intereses de las participantes. El tiempo del programa es de 6 meses, si bien hay posibilidad de participar a lo largo de todo el año, tanto para nuevas participantes como aquellas que han debido abandonar temporalmente el proyecto por diversos motivos.
El programa no solo favorece la inclusión laboral y formativa, sino también social a todos los niveles: con niños más escolarizados, participación en actividades socioculturales, mayor conocimiento del entorno y los recursos sociales etc. ‘MADRES’ ofrece a las beneficiarias la posibilidad de mantener el contacto más allá del horario del programa para dudas, consultas u otras gestiones, apoyando así otras necesidades no cubiertas de las familias.
En 2024, fueron 185 las mujeres que se beneficiaron de este proyecto. No obstante, del Informe de Impacto Social 2024 de la Fundación María José Jove se desprende que “MADRES”, no solo impactó directa y positivamente en la inclusión sociolaboral de las mujeres participantes, sino indirectamente en sus hijos, que en 2024 fueron un total de 126 menores. Por lo tanto, se contribuyó a reducir la brecha social de 373 personas, incluyendo madres y menores.