"Es una profesión que, en principio, seduce, pero para llegar a ser juez son muchos años de formación”

La Moexmu está viviendo una noticia y exitosa sesión, en la que participa Francisco Javier Freije Freije como juez. Es propietario de Casa Pelirrojo en Vegadeo (Asturias), una explotación ganadera de carácter familiar, con 190 cabezas de ganado (94 en ordeño), una producción media de 11.620 kg. de leche y una media de cualificación de 83 puntos. Casa Pelirrojo es la segunda explotación por ICO del Principado.
Su experiencia como juez es amplia. Freije es Juez Nacional de Conafe en activo desde 2004, año en el que acudió a la Moexmu por primera vez. Desde @dito fecha, juzgó numerosos concursos, en Asturias, Castilla León, Mallorca, Guipúzcoa, Cantabria, Tolosa, entre otros. También estuvo en tres ocasiones anteriores en la Moexmu. Fue director Técnico de la XXXVII Escuela de Jueces Ganaderos celebrada en él Valle de Los Pedroches (Córdoba) y de la XXXIX Escuela de Jueces Ganaderos celebrada en Cantabria en 2022. En Portugal juzgó en varias ocasiones, desde lo concurso de Agroleite en 2005, hasta el último, que fue en 2023.
Tiene una relación muy directa con la Moexmu, ya que estuvo muchas veces. ¿Cómo la ve?
Aparte de ser el juez del concurso en varias ocasiones, también son un espectador asiduo desde hace muchos años y es fácil constatar que existe una implicación muy grande, entre los ganaderos y la organización en esta feria. La veo como un reconocimiento social al sector agroganadero, de la importancia y el arraigo que tiene en Galicia en general y en la Terra Chá en particular. El secreto de su éxito es que no perdieron su esencia, y sigue siendo una fiesta del sector.
También es ganadero con su propia explotación. ¿Cómo ve el sector agroganadero?
Aunque bien es cierto que actualmente disfrutamos de un momento más o menos positivo y a corto plazo todo parece indicar que las perspectivas son buenas, dudo que sean lo suficientemente buenas para paliar todos los agravios y daños que ha sufrido este sector históricamente tan denostado social y políticamente.
¿Qué futuro tiene? ¿Hay un relevo generacional o la juventud sigue escapando del rural?
Yo diría que sí… pero también diría que el que le quieran dar a nivel político y de precios. El futuro se basa en opciones, si no tienes donde escoger te agarras a lo que sale, en cambio si tienes varias opciones de futuro, escogerán la mejor. Trabajemos para que sea una buena opción.

¿Qué cosas quedarían por hacer?
Para que exista futuro en el sector, tenemos que trabajar en cuatro pilares fundamentales. Por una parte, un reconocimiento social, abastecemos a las ciudades, alimentamos el mundo, nos merecimos un reconocimiento y prestigio como profesión. También trabajar en el reto ambiental, algo que tiene que ser para todo el mundo, Europa se dedicó a poner tapones pegados a las botellas y los demás países nos pasan por encima. Añadimos también el relevo generacional y mano de obra, ya que tenemos que tener horario y sueldos más que dignos. Finalmente, trabajar en la viabilidad, como cualquier negocio, si no es viable no se sustenta en el tiempo, y aquí tanto el ganadero como sus empleados tienen que ganar mucho dinero, sino, ni habrá ganaderos ni obreros. La sociedad quiere trabajar menos y ganar más, porque tenemos que seguir siendo una excepción?
Nos cuenta un poco como se llega a ser juez. ¿Qué requisitos hacen falta?
Para ser juez es necesario realizar unos cursos denominados Escuela de Jueces, que la propia asociación Frisona Española imparte. Se suele celebrar uno al año y tienes que tener 5 cursos aprobados con un mínimo de 2 con categoría La (+95% de aciertos) y 3 con categoría B (+90% de aciertos). Una vez que tengas esos cursos serás un juez no activo. Para ser activo tienen que pasar 3 reciclajes de juez, que se celebra 1 por año, y una vez aprobados estos reciclajes el comité de Jueces valora si eres un candidato para formar parte del personal de jueces de Conafe. Con el que te quedaría un examen, que sería una prueba con los jueces activos, donde se valora el que sabe de vacas y como eres capaz de explicarlo. Así que estamos hablando que en el mejor de los casos te lleva 9 años ser juez de Conafe.
¿Y como se le ocurre a uno ir por ese lado?
No mi caso, por una gran afición a las buenas vacas ya desde niño, la inquietud por aprender, el reto de superarme y la pasión por transmitir tus conocimientos y la autosatisfacción de disfrutar una pasión.
Tiene recorrido ya toda España y también o país vecino. ¿Qué le aportan estos viajes?
Los viajes son una forma de inspiración, conoces formas distintas de trabajar, de compararte con otros lugares y otros métodos, pero sobre todo conoces y haces amigos con un nexo en común, que son las vacas, compartir tu pasión, compartir experiencias y forjar amistad, creo que es el más bonito que uno se puede llevar.
¿Ve diferencias importantes entre estas zonas diferentes y asimismo con países distintos?
Sí, hay muchas diferencias, hay zonas donde la pasión por las buenas vacas está por encima de todo, en otras la mentalidad es más empresarial, otras zonas el clima y las condiciones lo hacen más difícil y más duro, pero en todas el ganadero suele ser un grano profesional.
¿Es una profesión en auge? Lo digo porque parece que se está cuidando la calidad del ganado.
Es una profesión que, en principio, seduce, pero la verdad es que para llegar a ser juez son muchos años de formación y en una sociedad como la actual en la que queremos todo y lo queremos ya, solo son pocos los que lo consiguen, de hecho el personal de jueces de Conafe está formada por 13 personas. En Galicia hay mucha gente joven con gran entusiasmo, que seguro que algunos lo conseguirán… conocimientos y pasión no les falta.
¿Qué valora un juez en el ganado?
Un juez valora todas las partes de la vaca. El acto de juzgar se basa en unas características morfológicas ya establecidas y aprobadas por la asociación a la cual pertenecemos, Conafe, y de la asociación Holstein Mundial, donde se analizan todas las partes y regiones del cuerpo de la vaca desde el punto de vista de la funcionalidad, longevidad y rentabilidad, es decir, vacas que produzcan mucha leche durante mucho tiempo, sin problemas de salud.