Guitiriz: Ruta do Río Requeixo
En el corazón de la comarca de Terra Chá, en Guitiriz, se encuentra la espectacular ruta del río Requeixo, conocida como PR-G-262. Este sendero lineal de baja dificultad recorre 10 kilómetros de ida, ofreciendo un paseo inolvidable por un entorno natural donde la mano del hombre ha sabido preservar la flora y la fauna autóctonas. Es un lugar donde la armonía entre la naturaleza y la intervención humana resulta evidente.
A lo largo del recorrido, el sonido del agua chocando contra las piedras se mezcla con el canto de los pájaros, creando una sinfonía natural que acompaña a los senderistas. El río Requeixo alterna entre zonas de rápidos, pequeñas cascadas y tramos más tranquilos, discurriendo por momentos encajonado entre rocas. En algunos puntos, el camino se desvía para evitar zonas resbaladizas, donde se han instalado postes con cuerdas para facilitar el paso y conducir hasta una preciosa cascada con un pequeño puente.
La ruta es especialmente bella en primavera, cuando los caminos están más transitables. En invierno, las lluvias pueden hacer que el río se desborde, dificultando algunos tramos que pueden quedar anegados. Por ello, para una experiencia más cómoda, se recomienda evitar las épocas de mayores precipitaciones.
El recorrido comienza en el lugar de Ponte da Roca, a 6 kilómetros de Guitiriz por la carretera N-VI. Justo a la altura de la Casa dos Peóns Camiñeiros, hay que girar a la izquierda y avanzar unos metros hasta el inicio del sendero, que está señalizado con paneles informativos. Aunque no hay aparcamiento habilitado, muchos visitantes dejan el coche cerca del comienzo de la ruta.
Los primeros metros del sendero atraviesan una zona de brañas antes de llegar a las orillas del río Requeixo, también conocido como río Roca. A partir de ahí, solo hay que seguir las marcas blancas y amarillas que indican el camino, cruzando numerosos puentes tradicionales de piedra hasta llegar al puente Porto de Bois, donde finaliza el recorrido.
Entre los atractivos más destacados se encuentran los antiguos molinos, los bosques de ribera y, por supuesto, la impresionante cascada de Merra. Este lugar es uno de los puntos más llamativos de la ruta y, aunque no se complete el recorrido completo, se puede visitar fácilmente, ya que se encuentra a solo 150 metros de la carretera y es perfectamente accesible con la ayuda de un GPS.
La ruta del río Requeixo destaca por su variedad. En algunos tramos, el sendero zigzaguea entre formaciones rocosas, mientras que en otros se encuentran escaleras de madera y cuerdas que facilitan el acceso a las zonas más complicadas. Además, es común encontrar portones de madera diseñados para evitar que el ganado escape, recordando a los senderistas la importancia de cerrar estas puertas después de pasar.
Al llegar a Ponte Porto de Bois, toca emprender el camino de regreso por el mismo sendero, completando un total de 20 kilómetros. Aunque el recorrido es largo, la ausencia de desniveles hace que sea bastante llevadero. El encanto de la ruta reside en su belleza natural y en la sensación de inmersión en un lugar mágico, lleno de historia y tradición. Si buscas una experiencia única en plena naturaleza gallega, la ruta del río Requeixo es una apuesta segura.