Iria Figueiras: “La boca es la puerta de entrada a la salud y debemos cuidarla como tal”
Iria Figueiras, graduada en Odontología y con un Máster en Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial por la Universidad Complutense de Madrid, lleva años dedicada en exclusiva a su especialidad. Desde su centro, Ortodoncia Figueiras, insiste en que “la ortodoncia va mucho más allá de la línea de dientes” y que lo que realmente importa es la funcionalidad. Siempre repite que “la boca es la puerta de entrada a una mejor salud: si podemos respirar, masticar y hablar bien, el resto del cuerpo funciona mejor”, y por eso su apuesta es ofrecer en Lugo un servicio centrado en el diagnóstico preciso y en el seguimiento continuo.
La profesional explica que su proyecto nació de la necesidad de contar en la provincia con un centro especializado, exclusivo: no una clínica dental convencional, sino un espacio donde la ortodoncia fuese el eje principal, en el que el paciente reciba una atención integral y pensada específicamente para resolver problemas funcionales, no solo estéticos.
Figueiras recuerda a menudo que la ortodoncia abarca mucho más de lo que la mayoría de las personas imaginan. Describe la oclusión —la forma en que mordemos, masticamos o hablamos— como una clave absoluta para el bienestar: “La ortodoncia trata todo lo que abarca la oclusión”, comenta, y añade que mejorar la mordida puede repercutir positivamente en aspectos tan diversos como la respiración, el sueño o incluso la digestión. Según explica, “no se trata solo de alinear los dientes”, sino de conseguir que el paciente “respire mejor, hable mejor, mastique mejor y pueda así mejorar su calidad de vida”.
Uno de los puntos en los que más insiste es en el diagnóstico en la primera infancia. Recalca que “no se trata de un tratamiento precoz, sino de un diagnóstico precoz”, porque esa es la fase clave para identificar posibles problemas y evitarlos antes de que deriven en complicaciones mayores. Para ella, cada valoración temprana es “regalar salud futura”.
LAS TÉCNICAS
En cuanto a las técnicas más demandadas, Figueiras confirma que los alineadores están muy de moda, pero advierte que no todo vale para todos los casos. Asegura que “cada técnica es mejor para un problema u otro” y que lo importante es partir de un diagnóstico sólido. Dice que, si se sabe desde el primer momento cuál es el problema y cuáles son los objetivos, “se puede elegir mejor la técnica a usar”. Explica a los pacientes los límites y posibilidades de cada opción, pero subraya que “lo más importante es que el paciente entienda bien lo que hay”.
Si hay un aspecto en el que hace especial hincapié es en el seguimiento diario. Afirma que “el seguimiento es fundamental” y que poder ofrecer una atención continua evita complicaciones y retrasos. Considera prioritario que cada paciente sepa que puede acudir “en el momento que sea” si algo no va bien, y que no tenga que esperar semanas con un bracket caído o con un alineador que no ajusta. Defiende el valor de la continuidad y asegura que “la atención diaria y el seguimiento siempre por la misma persona es muy importante: las mismas manos y la misma cabeza pensante”.
Figueiras reconoce también que cada vez hay más adultos que se animan a comenzar un tratamiento de ortodoncia. Cuenta que muchos acuden porque notan problemas funcionales, otros porque han perdido alguna pieza y necesitan recuperar espacios, y otros, simplemente, porque buscan mejorar la estética. Recuerda que “las técnicas han avanzado muchísimo en los últimos 30 años” y que hoy existen opciones muy discretas que facilitan la decisión.
La tecnología es otra de las aliadas fundamentales en su práctica clínica. Detalla que su centro cuenta con radiodiagnóstico 3D (CBCT) y convencional, escáner intraoral y fotografía intra y extraoral. Con estas herramientas, asegura, se puede obtener “un diagnóstico más preciso” y ofrecer al paciente una explicación detallada, visual y comprensible de su caso. Aun así, recuerda que “las herramientas son fundamentales, pero siempre de la mano de un profesional experto”.
De cara a la llegada de la Navidad, época en la que muchos tratamientos sufren “los desajustes típicos de las fiestas”, la especialista recomienda mantener la constancia. Dice que en esta época “tomamos más azúcar, más dulces y más alimentos duros”, pero que la clave es mantener la higiene y avisar si algo se altera. Resume así su consejo principal: “Lo importante es comunicarnos y ser conscientes de la repercusión que esa pérdida de hábitos puede tener”.
Esa combinación de especialización, análisis detallado y trato cercano define el espíritu de Ortodoncia Figueiras, un centro que, en palabras de la propia Iria, busca siempre “el tratamiento más ideal para cada paciente”.