La CIG denuncia la supresión del servicio de enfermería de noche en la residencia de Castro Ribeiras de Lea
La dirección de la residencia de mayores de Castro Ribeiras de Lea viene de comunicarle a la representación social su intención de suprimir el turno nocturno de enfermería, quedando solo el personal auxiliar para atender las personas residentes durante las noches, segundo informa la CIG, que añade que esta decisión de la empresa CK Senior está amparada por el orden de ratios publicada por la Consellería de Política Social el pasado 13 de diciembre, que eliminó el deber de que los centros con un número superior a 40 plazas asistidas cuenten con la presencia física las 24 horas del día de personal de enfermería.
La CIG ya denunció en su momento que esta rebaja de requisitos solo tenía como objetivo beneficiar las empresas del sector a cuenta de ahorrarle cuestes laborales y de recortar aún más la calidad asistencial a las personas usuarias. "No caso de la residencia de Castro Ribeiras de Lea, de titularidad pública pero de gestión privada, CK Senior acaba de trasladar su pretensión de eliminar el turno de enfermería de noche, a pesar de contar con profesionales suficientes para tener carteleras de mañana, tarde y noche y contar con una persona correturnos para cubrir las vacaciones", dicen.
"Se trata de una decisión puramente económica para ahorrar dinero", denuncian las delegadas de la CIG. Explican que la supresión del turno supondrá modificar las condiciones laborales de todo el colectivo de enfermeras, que llevan años trabajando con la misma rotación y con unas carteleras acomodadas a las diferentes necesidades de conciliación. "Tenemos compañeras que tienen reconocida la conciliación para el turno de noche y ahora van a perder ese derecho y además está el problema de la cobertura de ausencias", señalan.
Las personas usuarias, las más perjudicadas
Sin embargo, para las representantes de la CIG lo más grave es la pérdida de calidad asistencial que sufrirán las y los residentes, "al quedar sin personal sanitario cualificado que los pueda tratar en el centro". Recuerdan que en la residencia de Castro Ribeiras de Lea viven más de 170 personas, la mayoría de ellas grandes dependientes que reciben medicación que el personal auxiliar no puede dispensar por falta de formación, como los tratamientos intravenosos o los opiáceos, o porque no tiene acceso a la medicación.
"Muchos usuarios y usuarias no podrán ser atendidos en el centro por las noches y se incrementarán las derivaciones a los centros de salud y hospitales. ¿Qué va a pasar con una persona que reciba tratamiento complejo y la dispensación de este finalice a las dos de la mañana, la van a trasladar de noche al hospital?", cuestionan. Junto a esto, explican que hay situaciones no derivables (incrementadas por la decisión de la Xunta de ingresar personas con dolencias psiquiátricas en residencias de mayores), pero que tampoco podrán ser tratadas de manera adecuada en la residencia.
Por eso, la CIG también quiere poner en conocimiento de las familias este recorte en la calidad asistencial, "ya que uno de los reclamos de la empresa es precisamente que ofrece servicios de enfermería en el centro las 24 horas del día. Algo que podría dejar de ser una realidad en los próximos meses gracias a las políticas de precarización laboral y de mercantilización de los cuidados practicadas por la Xunta de Galicia".