La oposición habla en Rábade
IR
Rábade fue uno de los ayuntamientos que dio un cambio de dirección en las últimas elecciones pasando a ser dirigido por Remedios González Cabarcos, del PP, que derrotó la coalición formada por Independientes por Rábade (IR) y PSOE, que gobernó en las anteriores legislaturas. De este modo, lo que fue alcalde durante 24 años, Francisco Fernández Montes, es ahora el portavoz del principal partido de la oposición. Afirma que no le costou en absoluto cambiar el papel. “Antes de ser alcalde estuve 4 años en la oposición, y me constó más hacer el cambio al revés. Aun así, me adapto bien al papel que me toca jugar. Lo te impondrán es tener la opción de trabajar por tus vecinos, tanto desde lo Gobierno como desde la oposición”.
Por esto, para él la política no supone un sacrificio, “las veces sí sientes una especie de impotencia en el hecho de que hay cosas que ves que están mal hechas pero no tienes opción a cambiarlas y tienes que aguantarlas porque la democracia es así y así debe ser. Cosas como que te pongan los plenos por las mañanas, dificultándote que no podas ir y no podas hacer tu labor. Eso es sacrificado pero forma parte del juego democrático”.
Considera que la esencia de la política está en la local “de hecho desconfío de los políticos, sean del partido que sean, que no estuvieron antes en la primera línea de la política local, porque seas oposición o Gobierno, todo son beneficios porque luchas por tu pueblo y por tus vecinos”.
Fernández Montes afirma que de hecho sus objetivos políticos quedaron cubiertos en el año 99, cuando accedió al Gobierno de Rábade, “no tengo más objetivos políticos que esos. Ayudar a Rábade y nada más”.
Llegó a la política por azar, después de formar parte de la organización de las fiestas de Rábade, un enfrentamiento con el equipo de Gobierno de aquella época lo llevó a situarse en primera línea de la oposición “y después todo fue a seguir en esa línea”.
Ya en el papel actual como miembro de la oposición considera el ex alcalde que el papel que tiene ahora “tiene dos partes, en una mantener informados a los vecinos del que hace el equipo de Gobierno, mirado desde el punto de vista de la oposición”, y por otra parte, proponer alternativas y propuestas a la actividad que realiza el Ayuntamiento”.
Mantiene también una serie de ideas que son las que considera mejor para su villa. Las principales líneas del programa pasan porque “Rábade precisa de un Plan General, precisa de un respeto democrático a todas las personas, no se puede permitir un gobierno que se dedica a sus intereses personales olvidándose de los intereses públicos. Además, Rábade está perdiendo una oportunidad de promocionarse como villa en su centenario; está perdiendo un tiempo precioso en un desarrollo de un polígono industrial que estos años fue para arriba. El Gobierno local está dando palos de ciegos porque no sabe para donde ve. También hace falta un parque infantil en la avenida de Vilalba, un proyecto que ya había y que el Ayuntamiento pasó de él, y se necesitan también mejoras en limpieza viaria.
PSOE
Una situación similar fue la de Alejandro Martínez Campos, que fue teniente de alcalde también varios años. Interesado desde siempre en la política forma parte de la Corporación desde 2011 aunque ya se presentó en el 2007.
Explica como fueron sus inicios en la política, para “echar una mano a Juan Carlos y Miguel, que eran las cabezas visibles del proyecto y bajo mi opinión, Miguel era, y sigue siendo, el mejor alcalde que pudo y puede tener Rábade, por eso decidí formar parte de la lista y del partido”.
Como su sintonía con la política es de siempre no considera que su trabajo tenga sacrificios, “ya que lo hago todo con gusto, y el beneficio está en lograr que Rábade sea un lugar con más calidad de vida”.
Para él, el cambio de estar al frente del Ayuntamiento a estar en la oposición no lo ve importante: “No hace falta cambiar mucho el chip, ya que nosotros seguimos trabajando para mejorar Rábade aunque sea sin la responsabilidad que tuve en las anteriores legislaturas”, explicó. Para él ahora su papel pasa por “mejorar Rábade, intentar ayudar en el que se pueda, siempre que sea acorde a la legalidad”. Para eso ve como el camino principal “escuchar a los vecinos e intentar traer inversiones públicas para Rábade”.
Para el partido que sigue dirigiendo, las principales líneas del programa están en “conseguir suelo industrial en los terrenos del viejo cuartel que conseguimos recuperar para Rábade en la anterior legislatura y financiar un área deportivo y cultural gracias a la venta de esos térreos; el nuevo contrato de la limpieza; la creación de un parque en la avenida de Vilalba; la iluminación del pueblo, ya que está muy deteriorada, y la regulación del tráfico, ya que hay calles como Bautista Núñez, que sufren la circulación de tráfico pesado cuando ya hay una alternativa. También apostamos por la mejora de la calidad del agua, que pasaría entre otras cosas por el arreglo de la avenida de Vilalba, con titularidad de la Xunta de Galicia, que cobra el canon pero no invierte en Rábade”.