La Red de Granjas Modelo fijará los costes de producción para asegurar el equilibrio en la cadena alimentaria
La Fundación Juana de Vega, en colaboración con el Consejo Regulador de las Carnes de Vacuno de Galicia, la Cooperativa A Carqueixa y el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM), han puesto en marcha una nueva iniciativa que busca establecer un modelo productivo tipo para el sector del vacuno de carne en Galicia. Este proyecto, conocido como Grupo Operativo Red Gallega de Granjas Modelo, tiene como objetivo calcular los costes de producción para garantizar el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria y mejorar la gestión de las explotaciones ganaderas.
El vacuno de carne es fundamental para la economía rural de Galicia, especialmente por su vinculación a productos de calidad reconocida como la IGP Ternera Gallega y la Vaca Gallega y Buey Gallego. Además, desempeña un papel clave en la gestión del territorio y en la prevención de incendios. Sin embargo, el sector enfrenta retos importantes, como la falta de relevo generacional y una menor organización en comparación con otros sectores ganaderos más profesionalizados, como el lácteo.
Para hacer frente a estos desafíos, el proyecto colaborará con 20 granjas voluntarias de toda Galicia durante dos años. El objetivo es recopilar datos técnicos y económicos que permitan definir un modelo de producción representativo, mejorando la competitividad y la sostenibilidad de las explotaciones.
La importancia de los costes de producción
El cálculo de los costes de producción es esencial no solo para garantizar la viabilidad de las explotaciones, sino también para asegurar que los ganaderos puedan cumplir con la Ley de la Cadena Alimentaria, que establece, entre otras cosas, que los productos no pueden venderse por debajo de los costes de producción. Según la Fundación Juana de Vega, contar con datos fiables sobre estos costes es una herramienta clave para mejorar la posición de negociación de los productores y asegurar una gestión eficaz de sus granjas.
La Ley de la Cadena Alimentaria, aprobada en 2013, fue diseñada para reducir el desequilibrio en las relaciones comerciales entre los diversos actores de la cadena de valor, protegiendo especialmente a los productores. No obstante, muchos ganaderos aún carecen de información precisa sobre sus costes, lo que les resta capacidad de negociación y dificulta la supervisión del cumplimiento de la ley por parte de las autoridades.
El proyecto Red Gallega de Granjas Modelo pretende resolver esta carencia, proporcionando una herramienta práctica y sostenida en el tiempo que permita calcular los costes de producción de manera detallada y personalizada.
Una herramienta para mejorar la competitividad
Los resultados del estudio también se integrarán en la aplicación Conta Carne, desarrollada por la Xunta de Galicia para ayudar a los ganaderos a calcular los costes de explotación. Así, esta iniciativa no solo contribuirá a mejorar la transparencia en el sector, sino que también ofrecerá a los ganaderos una herramienta útil para incrementar la rentabilidad de sus granjas.
Una vez finalizado el proyecto, la información obtenida se pondrá a disposición de los ganaderos y las autoridades, con la idea de extender el modelo a otros sectores, como el vacuno de leche, el ovino-caprino y el porcino, ampliando así el impacto positivo sobre el conjunto del sector ganadero gallego.
Este proyecto fue uno de los seleccionados en la convocatoria de 2023 de las Ayudas para Proyectos Innovadores de Grupos Operativos, cofinanciado por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) dentro del Plan Estratégico de la PAC 2023-2027. Con un presupuesto de 139.900,70 euros, está financiado en un 80% por la Unión Europea y el 20% restante por la Consellería de Medio Rural de la Xunta de Galicia. El proyecto tendrá una duración de 25 meses, desde septiembre de 2024 hasta septiembre de 2026.
Los Grupos Operativos, como el que integra esta red de granjas modelo, agrupan a diversos agentes del medio rural para desarrollar proyectos innovadores que ofrezcan soluciones a problemas comunes o prueben nuevas ideas prácticas, con el objetivo de mejorar la sostenibilidad y la rentabilidad de los sectores agrícolas y ganaderos.