La SD Pol, un club en crecimiento que apuesta por el fútbol base

La Sociedad Deportiva Pol cumple más de cuarenta años de historia y hazlo en un de sus mejores momentos. El club, que surgió el 2 de enero de 1979 cuando un grupo de amigos decidió fundarlo en el bar Abuide de Mosteiro, tuvo como primero presidente a Manuel Luna, nombre que bautizó durante más de cuatro décadas el estadio en el que jugaron cientos de partidos y que hoy sigue acogiendo los encuentros del filial y de los equipos de base. A lo largo de este tiempo, el Pol sumó ascensos, títulos de Copa Diputación y, sobre todo, el hito histórico de competir por primera vez en Preferente, categoría en la que logró consolidarse la pasada temporada.
El club afronta este curso con más ilusión que nunca y con una estructura cada vez más sólida. En la actualidad contará con cuatro equipos de fútbol base –prebenjamín, benjamín, alevín e infantil–, además del filial, que competirá en Tercera Regional, y del primer equipo en Preferente. Entre todas las categorías, la entidad reúne cerca de un centenar de fichas, una cifra que muestra el ánimo de un proyecto que no deja de crecer.
La valoración de la pasada campaña no puede ser más positiva. El equipo de Preferente fue de menos a más y consiguió el grano objetivo marcado: mantener la categoría en su primera experiencia. “Consolidarnos fue un éxito”, subrayan desde la directiva, que ve en esta continuidad un paso clave para seguir creciendo. Ya el equipo tuvo el ascenso muy cerca en varias ocasiones pero en el fue hasta el 2023 que cantó el alirón.
Una de las señales de identidad de la SD Pol es su clara apuesta por la cantera. Si el año pasado contaban con dos equipos de base, en esta campaña serán ya cuatro. “El secreto para juntar tantos rapaces en un ayuntamiento pequeño está en el trabajo constante y en el atractivo de las instalaciones”, explica el coordinador del club, Luis Romay. Muchos de los niños y niñas proceden de la propia localidad, pero también de otros ayuntamientos próximos, y para algunos es su primera experiencia en el fútbol. Otros llegan tras decidir cambiar de club y sumarse a un proyecto que transmite confianza.
En esta misma línea nació el filial, un equipo creado para dar continuidad a los jugadores en edad sénior y facilitar su transición hacia el primer equipo. “Queremos que los chicos de la base tengan la posibilidad de desarrollar toda su carrera deportiva dentro de nuestra estructura”, explica.

INSTALACIONES
Las instalaciones municipales son otro de los grandes pilares del proyecto. Consideradas de las mejores de la provincia, se convirtieron en un auténtico reclamo tanto para jugadores como para visitantes. Su calidad hizo que durante años habían sido demandadas por otros equipos de la provincia, aunque la medida que la estructura del Pol se refuerza, cada vez están más destinadas al propio club.
Los objetivos para esta temporada están bien definidos: en la base, que los chicos aprendan y disfruten del fútbol; en el filial, asentarse y pelear por los puestos altos de la categoría; y en el primer equipo, seguir consolidándose en Preferente y mejorar, a ser posible, los registros de la pasada campaña.
En cuanto a necesidades, desde el club reconocen que el principal reto es mantener la salud del cuadro de jugadores y evitar lesiones, un aspecto que condicionó en campañas anteriores. Para eso contarán con nuevas incorporaciones que refuerzan todas las líneas: en la portería llega Javi Liz; en la defensa Mateo Neira, Diego Fernández, Pablo Rey y Tomás Susavila; en medio, Luis Díaz y Marco Díaz; y en ataque, Diego Rey y Juan David “Pichi”.
La SD Pol afronta así un curso cargado de ilusión, apoyándose en su historia, en sus instalaciones y, sobre todo, en una apuesta firme por el fútbol base que garantiza el futuro de un club que se convirtió en un orgullo para toda la comarca.