Las personas propietarias de monte de las comarcas de Meira y de las Terras de Miranda se reúnen para exigir soluciones frente a la crisis forestal

Más de un centenar de personas, en su mayoría pequeñas propietarias de monte de las comarcas de Meira y de Terras de Miranda, participaron este miércoles en una reunión celebrada en Meira para abordar los numerosos problemas que afectan actualmente al monte gallego. También acudieron asistentes de A Fonsagrada, Castroverde y varios profesores universitarios. La reunión fue valorada como un éxito por la amplia participación y la claridad de las conclusiones alcanzadas.
Uno de los temas centrales fue la grave situación de las plantaciones de pino, afectadas por las plagas conocidas como banda marrón y banda roja. Las personas asistentes advirtieron que “las nuevas plantaciones de pino no tienen futuro” y que incluso las ya existentes “acaban esmorecendo y pasmándose, sin valor económico”. Por eso, acordaron instar a la administración a elaborar “un plan global, que contemple todas las variables” para combatir estas plagas. Se demandó también la implicación activa de las universidades, “que tienen el deber de hacerlo”, y de los aserraderos, que podrían quedar sin materia prima. Se señaló la necesidad de desarrollar variedades resistentes, como se hace en otros sectores agrarios, y se criticó que “la administración siga subvencionando plantaciones de pino, cuando claramente está mirando para otro lado”.
Otro asunto de debate fue la moratoria sobre el eucalipto. La reunión rechazó el término “moratoria”, ya que en realidad se trata de una disposición transitoria de una ley que “debe finalizar”. A pesar de que la organización presentó una propuesta de comunicado para regular las condiciones de las plantaciones, finalmente se acordó “pedir el fin de las prohibiciones de las plantaciones de eucalipto” en las comarcas de Meira (Meira, Pol, A Pastoriza, A Ribeira de Piquín) y de la #Terra de Miranda (Riotorto, A Pontenova, Trabada). Según las personas participantes, la combinación de las plagas que afectan al pino y la prohibición del eucalipto aboca el monte al abandono. “En una zona como la nuestra, donde muchos propietarios son #descendente de emigrantes, si el monte no ofrece rendimiento, venir desde Bilbao para cuidarlo no paga la pena”, se aseguró durante lo encuentro. Por eso, se pedirá formalmente el fin de la prohibición para estas zonas.
También se trató el problema de las tasas municipales aplicadas a la tala de madera. Se acordó exigir a los ayuntamientos implicados –Meira, A Ribeira de Piquín, Pol, A Pontenova y Riotorto– el levantamiento inmediato de estas tasas, que suponen alrededor de 300 euros por hectárea cortada. Se señaló que “no existen en el resto de Galicia” y que su destino, el mantenimiento de las pistas forestales, no se justifica, pues “las empresas madereras ya están obligadas a dejarlas en buen estado”. Las personas asistentes se comprometieron a cumplir esa obligación de cuidado de las pistas.
En relación al ayuntamiento de Riotorto, también se acordó reclamar el fin de la prohibición de uso de las pistas forestales durante seis meses al año. Ambas peticiones serán trasladadas por escrito en los próximos días.
Otros temas, como las fajas de protección de los núcleos poblados, fueron tratados a modo informativo, con ejemplos concretos.
La reunión finalizó con un acuerdo de adhesión a una comisión técnica que se constituirá en Castroverde el mes próximo. El objetivo será aportar, además de la experiencia diaria, argumentos sólidos y bien fundamentados para hacer frente a la situación del monte en las comarcas afectadas.
Según los organizadores, “fue una reunión muy participativa, con personas muy informadas y con una visión absolutamente clara de los problemas tratados”.