Marta Rouco califica de "gran decepción" y de "castigo" el trato de los presupuestos de la Xunta a Vilalba
La alcaldesa de Vilalba, Marta Rouco, considera “un nuevo castigo para nuestros vecinos y vecinas los presupuestos de la Xunta para 2026”, ya que por sexto año consecutivo “no incluyen inversiones directas o proyectos para nuestro ayuntamiento”.
"Seis años y ni un perro; Lugo será la provincia que más reciba por habitante, pero Vilalba debe estar en otra provincia", lamenta Marta Rouco.
“No por esperada deja de ser una nueva decepción ver el listado de obras proyectadas en toda la provincia para mejorar las infraestructuras de los ayuntamientos, los centros de salud o los colegios, mientras que Vilalba sigue sin existir para la Xunta”, afirma.
“Tenemos una estación de autobuses propiedad de la Xunta en estado de abandono y un centro de salud con numerosas deficiencias, por no hablar de las numerosas reuniones ya mantenidas sin éxito con el gobierno gallego para desbloquear la ampliación de las infraestructuras de captación y abastecimiento de agua, o la conservación de la carretera que une Lugo con el Vilalba”, recuerda.
“Es un desprecio y una forma de entender la política completamente partidista, ya que así no castigan a un gobierno local progresista, castigan a los vecinos y las vecinas de Vilalba”, apunta Rouco.
“Y mientras esta situación se repite año tras año, el ayuntamiento asume cada vez más competencias impropias y gastos que le corresponden a la Xunta, por ejemplo en el Servicio de Ayuda en el Forgar, la Escuela Infantil o el comedor del centro de educación infantil”, asegura la alcaldesa.
"Y además, desde la Xunta imponen aún más deber a los ayuntamientos, como en el tema de la limpieza de las franjas secundarias", sostiene.
La Xunta recaudó, por otra parte, más de un millón de euros en los últimos cinco años en Vilalba por el canon del agua, de los que no invirtió nada ni ayuntamiento.
“Seguiré luchando y reclamando un trato digno para Vilalba, un ayuntamiento cabecera de la comarca de la Terra Chá borrado del mapa por la Xunta desde el año 2019”, finaliza.