“Me gusta el cine imperfecto, con errores pero con vida”

TerraChaXa
Andrés Goteira, director de cine natural de Meira, acaba de finalizar la grabación de ‘Monstro’, su tercero film, que se desarrolla en la Terra Chá
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15 Jun 2025

Finalizó el rodaje de Monstro; la nueva película de Andrés Goteira, un director que ya obtuvo numerosos éxitos en este género con la suya opera prima Dhogs.

Monstro es un viaje a la fantasía, al silencio y al misterio. Un hombre llega a una casa aislada en plena naturaleza y decide instalarse en ella para escapar de la monotonía de la ciudad. Parece sentirse cómodo en la soledad de ese extraño hogar hasta que descubre qué en un misterioso monte próximo a su casa habita una antigua criatura.

En este largometraje, Goteira explora la tensión entre el miedo y la identidad a través de una narración muda. La película lleva al espectador a un viaje personal cruzando la intersección del aburrimiento, el aislamiento y las presiones de la vida moderna.

En el reparto de la película se incluyen importantes nombres del audiovisual gallego, como Antonio Durán Morris e Iván Marcos que coprotagonizan Monstro. Los dos son actores gallegos con una amplia trayectoria.

Morris es una de las caras más conocidas del audiovisual gallego y ha participado en producciones nacionales de grande popularidad como Los Serrano, Los Hombres de Paco, Hospital Central, El Ministerio del Tiempo, La Familia Mata o Sin Tetas no hay Paraíso hasta llegar a la exitosa Fariña donde interpretó a Charlín y por la que alcanzó importantes premios. Iván Marcos participó en series como Matolobos, Fariña, 45 revoluciones y Jaguar, entre otras, y obtuvo un premio Maestro Mateo cómo mejor actor principal por su interpretación en Dhogs.

Un 80% de Monstro se rodó en plena naturaleza; en lugares localizados en los ayuntamientos de Castro de Rei, A Pontenova, Meira, Becerreá, As Nogais, A Fonsagrada, A Pastoriza, Lugo y Ferrol. El proceso de la producción se inspira en el calor de las cocinas de leña típicas de la Terra Chá, centro de la colaboración de un equipo muy unido y con una parte significativa de la película rodada en escenarios naturales próximos a la comarca de Meira, lugar de origen de la productora Gaitafilmes.

Este nuevo largometraje de Andrés Goteira está producida por Gaitafilmes en coproducción con Mordisco Films y Indígena Films. Tanto Gaitafilmes como Mordisco Films son productoras nacidas en el rural gallego y con estudios de posprodución también había sido de las grandes ciudades; Gaitafilmes en Maestro (Ribeira de Piquín) y Mordisco Films en Bóveda. Monstruo está financiada por la Axencia Galega das Industrias Culturais de la Xunta de Galicia (AGADIC) y la ICAA y con la participación de RTVE y CRTVG.

Andrés Goteira (Meira, 1983) es director, montador, guionista y cofundador de Gaitafilmes. Es técnico de telecomunicaciones y técnico de imagen y son, además de ser maestro de FP y Educación Secundaria. Monstruo es su tercero trabajo como director y llega después de su exitosa opera prima Dhogs y del documental Welcome to me la Maison.

Cuéntenos un poco los planes de trabajo para este film, ¿que entiendo que tiene a Terra Chá como centro de acción?

Nos sentimos muy felices de poder rodar esta película cerca de la casa. Una parte importante la rodamos en Castro Ribeiras de Lea, otras partes las rodamos en Meira, A Pontenova, A Pastoriza, A Fonsagrada Becerreá, Ferrol y Lugo. Trataremos de que todo encaje bien y forme parte de uno mismo mundo imaginado.

Todas las historias que presentan tienen siempre un trasfondo, que no se esconde tampoco tras lo argumento. ¿Qué nos trae esta vez?

Estamos buscando una pequeñita esencia del más profundizo de nosotros. Es delicado llegar a esa sensación, pienso que el montaje de la película es donde todo va a coger camino. Es un proyecto muy atmosférico que precisa jugarse en la edición, con la suma de las sonoridades y las conexiones que surgen en el último proceso de creación. Ojalá se acerque a lo que imaginé.
Galicia siempre está detrás… o delante de sus trabajos. Tiene la sede aquí y las historias son de aquí.

¿No supone eso un handicap a la hora de llevar adelante los proyectos?

Pienso que las historias que contamos son más universales que locales, los gustan contarlas aquí en nuestra tierra, idealmente en nuestra lengua. Detrás de las películas hay un trabajo de producción que es impagable. Muchas de las veces todo ese trabajo invisible de lograr financiar un proyecto queda en absolutamente nada. Es un trabajo, muchas veces no remunerado, que se esfuma porque el proyecto no estaba para estos tiempos o no tenía la fuerza necesaria. Las veces sale medianamente bien, como es en el caso de Monstruo, que fue una lucha muy dura y de varios intentos frustrados. En Gaitafilmes tenemos proyectos que avanzan paseniñamente y otros que quedarán en el cajón oscuro para siempre jamás.

¿Cómo ve el sector audiovisual gallego?

Muy activo y muy diverso, hay muchas propuestas y con producciones muy diferentes del que podemos estar orgullosos. Me intereso más por las apuestas arriesgadas, las que no canalizan cara lo que se demanda, salir del arroyo y dejarse llevar por el instinto. Tengo la sensación que el audiovisual es un mar tan inmenso que un porcentaje muy alto queda bajo el agua. Pienso que es muy importante que la industria reserve un hueco cinematográfico para las creaciones de mundos nuevos, viajes nuevos o experiencias en otras capas de la realidad.

¿Hay ya alguna otra historia en cabeza para poner en marcha después de Monstro?

Tenemos en mente un film que camina por el romanticismo crudo y que titulamos Señora Azul. Pero sacar un proyecto es tan complejo que por ahora estamos centrados en finalizar bien Monstruo y conseguir que las productoras implicadas no salgan ahogadas por los imprevistos. Todo a raya por ahora. Desde la productora Gaitafilmes, tenemos otros proyectos en desarrollo; ficción y animación.

¿Cómo llega un chico de Meira al mundo del cine?

No lo percibo como una llegada, es un avance que comienza en unos ensayos adolescentes con los amigos de siempre. La lucha es no perderse y pelear por mantener aquella inocencia inicial y seguir rodeado de los amigos pero con otras formas más lógicas de producción. Siempre sacamos conclusiones después de salir de un rodaje. Las veces pasamos por los mismos errores y otras sentimos la mejora, siempre aprendiendo cosas nuevas. El más importante para mí es tener cerca a Laura y la Suso, amigos y productores del film, también la otras gentes soñadoras que va apareciendo por el camino y que son oro puro.

Con una ópera prima tan premiada, ¿el listón se pone muy alto para los trabajos que vienen a continuación?

Lo cierto es que son un poco kamikaze, siempre imagino que será mi último proyecto, que arriesgo mucho y que seré expulsado del privilegiado mundo cinematográfico. Así que lo de pensar como hacer una peli exitosa no frecuenta por mi cabeza, ojalá así sea, pero sí supiera la fórmula mágica entonces estaría haciendo otro tipo de película. Me gusta el cine imperfecto, con errores pero con vida.

¿Y fácil vivir del cine desde Galicia o mismo en general, porque es una profesión complicada?

No es nada fácil e imagino que son pocos los que lo consiguen. Yo solo pretendo hacer el cine que me entusiasma y en el que tengo un alto grado de decisión sobre el resultado. Llevar películas a cabo lleva 4 o 5 años y no es sencillo vivir de esta profesión en los momentos económicos de hoy. Así que, son profe la mayoría del tiempo y en paralelo escribo e intento dirigir los proyectos que me tocan el alma.

¿Cuál es la meta laboral y personal a conseguir?

La laboral; perseguir los oficios creativos y cambiantes. La personal; respirar tranquilamente, estar cerca de la gente querida, estar ágil y nutrido, precisar poco, observar mucho, leer mucho y tener el tiempo bien equilibrado.

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