Rouco muestra su malestar por llevar quince meses sin una solución para la estación de autobuses
La alcaldesa de Vilalba, Marta Rouco, asegura estar “especialmente molesta e indignada” debido “a los más de quince meses que llevamos esperando para que la Xunta de Galicia solucione la situación en la que se encuentra la estación de autobuses de nuestro casco urbano”.
Además, la regidora vilalbesa, Marta Rouco, explica que “a esta situación se suman graves incidencias en el transporte escolar e integrado de nuestro municipio, que se vienen arrastrando cuatro meses y con las que las familias tienen que lidiar cada día”.
El pasado mes de noviembre, un mes después de que la directora general de movilidad de la Xunta de Galicia, Judit Fontela, había visitado la estación de autobuses de Vilalba, la alcaldesa Marta Rouco, solicitó una reunión con la misma “a la mayor brevedad posible, para abordar cuestiones que son fundamentales para nuestro Ayuntamiento y nuestros vecinos y vecinas”.
No obstante, dos meses después de esa solicitud y tres meses desde que la directora de movilidad se había comprometido a estudiar la situación de la estación de autobuses y las dos propuestas posibles para desbloquear la situación, la alcaldesa de Vilalba, Marta Rouco, asegura que “no obtuve ningún tipo de respuesta ni solución al respeto, así como tampoco recibimos respuesta a la problemática del transporte escolar e integrado en nuestro municipio”.
En esa línea, Rouco recuerda que “lo que le propuse a la directora general de movilidad fue a mantener las dársenas actuales, de forma que todas las empresas de autobuses acudan a ellas para dejar y recoger pasajeros, instalar en esa misma zona una infraestructura que permita a los viajeros resguardarse mientras esperan y habilitar un acceso a los baños”.
Además, para la regidora, Marta Rouco, “es fundamental que se instale algún panel informativo con las rutas y los horarios y acondicionar el entorno”. Por su parte, desde la dirección general de Movilidad proponían instalar una dársena en las cercanías de la estación, lo que supondría el cierre definitivo del recinto.
“Sea una fórmula u otra, y esperando que se tenga en cuenta a gran importancia del transporte público para un ayuntamiento de nuestras características, capitalidad de comarca y por lo que pasan gran parte de las rutas que discurren por la provincia, precisamos una solución ya”, señaló la alcaldesa de Vilalba, para quién “es muy indignante que llevemos quince meses con esta situación y que la Xunta de Galicia siga en la suya de castigar a Vilalba y a los vilalbeses y vilalbesas de esta manera”.
TRANSPORTE ESCOLAR E INTEGRADO
Por su parte, los problemas en el transporte integrado del municipio siguen centrándose en las parroquias de San Simón, Vilapedre y Lanzós, en las que hay familias con jóvenes matriculados en bachillerato y ciclos de Formación Profesional que se viene en el deber de desplazarse cada día hasta Vilalba para dejar y recoger a sus hijos de los centros educativos.
“Una situación que deriva de la pésima gestión del transporte integrado que hace la Xunta de Galicia, quien parece que lo emplea como propaganda política, pero no como una realidad para dotar al rural de servicios de calidad”, asegura la alcaldesa de Vilalba, Marta Rouco.
Rouco explica que “defiendo esta postura porque la Xunta lo demuestra en los pliegos que rigen el servicio de transporte integrado en nuestra comunidad, en los que estableció que solo se tiene que ofrecer una plaza más del número de alumnado matriculado en cursos de educación obligatoria”. “Una plaza que además queda la disposición de cualquier usuario que quiera emplearla, sin necesidad de que sea un alumno de un centro educativo”, añade la regidora.
Estas condiciones hacen que en itinerarios como lo de Lanzós, en el que hay un vehículo de ocho plazas, del cual seis están ocupadas por alumnado de la ESO, otros cuatro alumnos de bachillerato y FP queden sin servicio y dos puedan emplearlo gracias a que su parada está situada en el comienzo de la ruta. El que tampoco les asegura que cuándo finalicen las clases puedan volver a la casa en el transporte, pues serán los dos primeros en subirse los que consigan la plaza para poder volver a la casa.
No caso del transporte escolar, “a situación es límite, pues estamos hablando de niños y niñas que tienen derecho al transporte escolar y que se les está negando”, señala Marta Rouco.
En concreto, la situación afecta al alumnado del CEIP Terra Chá de Román, para lo cual la Xunta de Galicia habilitó una ruta de transporte con el objetivo de incrementar las matrículas en ese centro educativo. No obstante, se autorizaron más plazas de las que tiene el autobús que hace ese itinerario, lo que obligó a algunas familias a renunciar la ese servicio “porque sino había días en los que se presentaban más niños a esperar por el autobús que plazas tenía el vehículo”, explica Rouco.
“Pero eso no es todo, también en el mes de noviembre les hice llegar la situación de una familia de un niño de 3 años que se ve obligada a esperar el autobús en el arcén de la carretera y que continúan en esta situación meses después de que se les había dado a conocer la situación y se había solicitado una solución urgente”, concluyó la alcaldesa de Vilalba.